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Exprimir los Limones: Mientras el jarabe de azúcar se enfría, exprime suficientes limones para obtener 1 taza de jugo fresco. Si lo deseas, puedes colar el jugo para eliminar las semillas y las pulpas, aunque algunas personas prefieren dejarlas para obtener un sabor más natural y rústico.
Mezclar los Ingredientes: En una jarra grande, combina el jugo de limón recién exprimido con el jarabe de azúcar enfriado. Agrega las 6 tazas de agua fría y revuelve bien para asegurarte de que todos los ingredientes estén completamente mezclados.
Ajustar el Sabor: Prueba la limonada y ajusta el sabor según tus preferencias personales. Si la limonada está demasiado ácida, puedes agregar un poco más de jarabe de azúcar. Si prefieres una limonada más ácida, exprime un limón adicional y agrégalo a la mezcla.
Refrigerar y Servir: Una vez que estés satisfecho con el sabor de la limonada, refrigérala durante al menos 1 hora para que esté bien fría. Cuando esté lista para servir, agrega cubitos de hielo a los vasos individuales y vierte la limonada sobre el hielo. Decora cada vaso con una rodaja de limón y una hoja de menta, si lo deseas, ¡y disfruta de tu limonada casera!
La limonada casera es una bebida clásica y deliciosa que es fácil de hacer en casa con unos pocos ingredientes simples. Con esta receta, podrás refrescarte y disfrutar de un sorbo de dulzura y acidez en cualquier momento del año. ¡Salud!
